¿Amor?, difícil, muy difícil de definir.
Cuando el amor te toca te invade el alma, vives segundos en los que la piel se eriza y el corazón se precipita, el amor te palpa, te acaricia te manosea.
Muy diferente son las sensaciones cuando esa pasión no quiere tan siquiera rozarte de soslayo entonces, es cuando soportas, padeces y sobrellevas la angustia de no sentir "las cosas del querer".
Si el amor toca a tu puerta, no dudes, abre y deja que pase.
Os transcribo un poema más de Nicolás.
Soy apenas, la sombra marchita
de este alma en pena

Soy, si es que soy, ese amante perfecto
que busca
en un triste bolero
en un día de lluvia,
detrás del alfeizar de esa ventana
que siempre me cierras.
Soy, si es que soy,
la sombra que sigue a tu sombra
y nunca la encuentra.
Nicolás