Confieso

Confieso que ésta es mi primera batida en el mundo de los blog y ha legalizado una especie de dependencia parecida a la del toxicómano que espera enloquecido la hora de su dosis pero, el incidente ocurrido con la presencia de Nicolás, mi promesa a no publicar más textos hasta que reciba su autorización esta provocando un cierto desasosiego en las horas que preceden a la tarde que es cuando habitualmente me siento con la carpeta de "notas para nada" abierta y decido que poema, relato o carta publicar.
Confieso no ser una lectora especializada en poesía, no soy capaz de sintetizar los relatos escritos en la carpeta de "notas para nada", confieso que soy incapaz de hacer una crítica de todas estas notas, no sé si es buena o mala literatura pero, de lo que si estoy segura es que me han tocado y me han tocado muy hondo. Es como cuando sin tener conocimientos de pintura te sientas frente a un cuadro y dices "es bueno" y sabes que es bueno porque te transmite, como cuando al oír música clásica sin ser melómano se te ponen los pelos de punta y piensas -¡como me gustaría poseer el talento para transmitir esto que siento!.

No puedo hacer otra cosa mas que esperar.