Bienvenida

Bienvenidos a este mi primer blog, notas para nada, en el que únicamente tengo la intención de compartir una carpeta que encontré en el contenedor de papel para reciclar, y decia así -- notas para nada-- escrito con letra firme y subrayado notas para nada, contiene cartas, poemas, cuentos y relatos cortos fechados algunos hace más de treinta y cuatro años. Hay servilletas de bar con poemas, folios medio rotos, posavasos con anotaciones, hojas de cuaderno con relatos cortos, todo un descubrimiento. No sé si esto es legal ya que no soy la propietaria de estos escritos pero después de leerlos creo que todas las emociones y sentimientos volcados en estos papeles, no merecen ser destruidos.

viernes, 31 de agosto de 2012

Respuesta y sorpresa

He recibido un comentario de una lectora ocasional que podéis ver en la  entrada de "diciembre 76" y quiero hacer pública mi respuesta ya que los acontecimientos surgidos ayer son sorprendentes.
Respuesta:
Inicialmente yo tenia las mismas dudas que tù pero pensé que si alguien no quiere exponer sus intimidades no las deja encima de un contenedor. Además también pensé, en su día, que merecía la pena compartir la belleza de estos textos con más personas. Ahora bien, fíjate que casualidad que ayer he recibido un correo, de quien dice ser el autor (por las pruebas que me ha aportado evidentemente lo es, ya que me ha remitido el poema que transcribo con su autorización y que clamente corresponde con el estilo de los anteriores), censurándome por una parte la publicación, por otra parte muy sorprendido de como han llegado a mi poder pero también reconociendo que tiene un cierto regusto de ver que sus escritos de hace mas de treinta años le interesan a alguien. Por indicación suya no puedo publicar su correo, que es escueto pero explícito y él ha quedado en que reflexionara sobre si me deja seguir publicando sus textos o por el contrario debo suspender este blog.
Como ves amiga Telma las cosas son mas difíciles de lo que parecen. Lamento que no sigas leyéndome.



Poema de Nicolás:

Me siento y me dispongo,
envaino la espada y acometo
la ardua tarea de contarte
que a veces -o nunca- inspiraste mis poemas,
mis torpes baladas de agonía,
y hoy sin embargo, al contrario,
sobrecoges mi alma,
me amenazas,
eres ¡por fin!, mi diosa,
mi musa
mi medusa que todo lo envuelves
te siento -borracho y cuerdo- circundando mi espíritu,
invadiendo mi vida.
¡Cuanto tiempo has tardado en convertirte!
en los ojos que apoyan mis vigilias,
pero al fin, ya llegaste,
y aunque solo traspases
el umbral por esta noche,
el olimpo te recibe, te deifica,
eres diosa por siempre entre las vivas.


2 comentarios:

  1. ésto no puede terminar, necesito más....

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tienes razón es una pena que esto termine, tendremos que esperar para ver que pasa con esta historia. Un saludo.

      Eliminar