Bienvenida

Bienvenidos a este mi primer blog, notas para nada, en el que únicamente tengo la intención de compartir una carpeta que encontré en el contenedor de papel para reciclar, y decia así -- notas para nada-- escrito con letra firme y subrayado notas para nada, contiene cartas, poemas, cuentos y relatos cortos fechados algunos hace más de treinta y cuatro años. Hay servilletas de bar con poemas, folios medio rotos, posavasos con anotaciones, hojas de cuaderno con relatos cortos, todo un descubrimiento. No sé si esto es legal ya que no soy la propietaria de estos escritos pero después de leerlos creo que todas las emociones y sentimientos volcados en estos papeles, no merecen ser destruidos.

viernes, 10 de agosto de 2012

Jorge.

Hoy continuo con otro relato inacabado de Nicolás, la continuación de la historia de Jorge en la entrada del "actor".
¡Como me hubiera gustado leer el final de todos estos relatos!, no sé si realmente tuvieron un final o, si solo consumaron en su mente.


...Aquel día -un cuatro de Enero- le dieron el alta a Jorge a su casa a morirse.
-No llegara a primavera-
En la sala de visitas, esperaban a Jorge su mujer y su hija.
¡hola mis mujeres!
Sus mujeres eran un encanto. Las había querido siempre, mucho, más que a nadie.
Supieron ser las compañeras de un desequilibrado. No era fácil. Tampoco para él. Jorge había amado en silencio a muchas mujeres, mujeres de carteleras de cine, de parada de autobús, de cola del pan, de cualquiera que le mirase con ojos cariñosos cuando estaba borracho, pero sus mujeres eran sus mujeres. Dos. Las adoraba.
-¡Por fin esta noche cenamos los tres en casa!
Jorge su puso a llorar. Le podía toda esta historia. ¡que asco!.
Aquella noche, fue una noche loca. -dos años encerrado en aquel hospital era mucho tiempo-. Estuvieron bailando hasta el amanecer, mas que bailando, viviendo, llorando, amando, y todos los gerundios eróticos y exóticos del mundo.
Terminaron la crápula , como siempre, con churros y aguardiente.
Al amanecer durmieron Jorge y ella envueltos en nebulosas de alcohol y besos, acariciando él sus buscados pezones de largas noches de insomnio de hospital y ella retorciendose a un cuerpo esquelético que se aferraba a la vida y no sabia luchar contra la muerte, que mas daba, hoy estoy, mañana dios dirá. Y se amaron durante horas, él con su asquerosa tos y sus vómitos de sangre y ella con sangre en los ojos, de tanto llorar, por aquella parte suya que se iba y no podía detener y al final se durmieron.
Jorge soñó.
(continuará)

2 comentarios:

  1. Arrggh. Se queda uno con las ganas de saber el final de los cuentos, sí. Sigo creyendo que las Notas para nada son una pasada. xD
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Realmente es una lastima que los cuentos estén incompletos, a veces me gustaría llegar a localizar a Nicolás y saber si tienen un final.
      gracias por pasarte por aquí.

      Eliminar