Estoy expectante porque ya acaba el mes de agosto y con él finalizan las vacaciones de Javier y especialmente las de Eduardo.
Creo que el mes de septiembre va a estar lleno de noticias, Eduardo me comentó que a la vuelta de sus días de descanso intentaría localizar a través de terceros a Nicolás y después de tres meses largos e intensos de leer, releer y a veces memorizar sus poemas y relatos no sé qué podría preguntarle, no sé si, esta aventura del blog le agradará, si tiene respuestas a todos los interrogantes que bullen en mi cabeza como, ¿por qué sus escritos estaban en un contenedor?, ¿quién los tiro?, ¿que relación tenia con Sara Molina?, ¿por qué estaban los escritos en esa carpeta?, ¿quién era Justino?, ¿por qué esa amargura en sus poemas?, ¿seguirá escribiendo?, mil cuestiones que esperan respuestas.
Creo que el mes de septiembre va a estar lleno de noticias, Eduardo me comentó que a la vuelta de sus días de descanso intentaría localizar a través de terceros a Nicolás y después de tres meses largos e intensos de leer, releer y a veces memorizar sus poemas y relatos no sé qué podría preguntarle, no sé si, esta aventura del blog le agradará, si tiene respuestas a todos los interrogantes que bullen en mi cabeza como, ¿por qué sus escritos estaban en un contenedor?, ¿quién los tiro?, ¿que relación tenia con Sara Molina?, ¿por qué estaban los escritos en esa carpeta?, ¿quién era Justino?, ¿por qué esa amargura en sus poemas?, ¿seguirá escribiendo?, mil cuestiones que esperan respuestas.
A continuación transcribo otro poema de Nicolás, no tiene titulo pero en mi fantasía bien podría estar dirigido a Sara Molina.
El tiempo,
compañero infatigable donde vayas,
quiso hacerte
olvidar
el no se qué
y no pudo.
Pero no llores,
porque nunca supiste
-ni sabrás-
que tienes que
olvidar,
y -al fin- que
más da
si la piel que te
tocas
es la tuya.
Mujer, tienes que
aprender
a querer fuera de
ti,
de tu mundo,
de tu nausea
vital,
tienes que
encontrar el
encanto del
sol una mañana
de los labios en
tus labios
tienes que saber
vivir a flor de piel,
que sientes el
tacto de
tu tacto,
oler el aliento
de una flor,
buscar los
paraísos no
mas allá del
alcohol.
Mujer tienes que
amar.
se me ponen los pelos de punta....qué increíble es lo que estás haciendo !!!
ResponderEliminarTe confesaré que cuando lei este poema tambien me ocurrió lo mismo es más, enlace a Nicolás el autor de este poema con Sara e imagine que lo escribia pensando en ella,
EliminarUn saludo y gracias por comentar.