Bienvenida
Bienvenidos a este mi primer blog, notas para nada, en el que únicamente tengo la intención de compartir una carpeta que encontré en el contenedor de papel para reciclar, y decia así -- notas para nada-- escrito con letra firme y subrayado notas para nada, contiene cartas, poemas, cuentos y relatos cortos fechados algunos hace más de treinta y cuatro años. Hay servilletas de bar con poemas, folios medio rotos, posavasos con anotaciones, hojas de cuaderno con relatos cortos, todo un descubrimiento. No sé si esto es legal ya que no soy la propietaria de estos escritos pero después de leerlos creo que todas las emociones y sentimientos volcados en estos papeles, no merecen ser destruidos.
Esta historia truculenta
El poema de hoy ha influido en mi de manera extraña, me han venido a la
cabeza situaciones vividas que creí haber olvidado.
A lo largo de los años, vas efectuando una hilera de actuaciones y
tomando las decisiones que en cada momento crees oportunas. Escoges
experiencias que deseas vivir y rechazas otras que no quieres
experimentar, y ¡como no! vivimos historias que ni decidimos ni
buscamos, precisamente de estas ultimas, de estas historias que parecen
tener vida propia,que te engullen sin querer, que nacen y se desarrollan
sin pedir permiso y aún así te inundan de pies a cabeza, de esa clase es la historia
de estos versos que mi querido Nicolás nos envía.
Transcribo:
Cuando esa guadaña
ha cortado de raíz
la poca esperanza que tenia
de "sacar de ti
tu mejor tu"
y me siento inerme
y abatido,
sólo me queda
el consuelo
de que encuentres
la paz que yo no tengo.
Cuando duermas histérica esta noche
y yo insomne
piense en ti,
sólo nos quedaran
los harapos
de esta historia truculenta
que ni tu,
ni yo, quisiéramos
y ella sola se alimenta.
Nicolás
No hay comentarios:
Publicar un comentario