Compartir una carpeta que encontré en el contenedor de papel para reciclar, y decia así notas para nada escrito con letra firme y subrayado NOTAS PARA NADA.
Bienvenida
Bienvenidos a este mi primer blog, notas para nada, en el que únicamente tengo la intención de compartir una carpeta que encontré en el contenedor de papel para reciclar, y decia así -- notas para nada-- escrito con letra firme y subrayado notas para nada, contiene cartas, poemas, cuentos y relatos cortos fechados algunos hace más de treinta y cuatro años. Hay servilletas de bar con poemas, folios medio rotos, posavasos con anotaciones, hojas de cuaderno con relatos cortos, todo un descubrimiento. No sé si esto es legal ya que no soy la propietaria de estos escritos pero después de leerlos creo que todas las emociones y sentimientos volcados en estos papeles, no merecen ser destruidos.
¿Qué se oculta en "la cara oculta" de Nicolás?
Hoy nos vuelve a hablar de plenilunio, pero esta vez no habla de mar ni
de viento, ni del destierro en el lugar elegido, hoy nos habla de
nieblas y de frío.
Intuyo que la luna que hoy observa la ve desde un lugar diferente, habla
de oscuridad, de brasas con las que calentarse, de esperanzas, de
correos que no llegan.
Nicolás escribe poesía porque no puede no hacerlo y yo sigo leyendo sus
versos uno tras otro tratando de descifrar algo más de su alma.
De nuevo plenilunio y en invierno otra vez las nieblas y el hastío, vivir a oscuras y en silencio dormitar como marmota y mover la badila del brasero. Vaguear a la espera de noticias esperar con ansias el correo escuchar el viento entre las sabanas oír en los cristales ese dulce tintineo. ¡Soñar despierto, llorar dormido! ¡Qué bueno convivir con la desidia! ¡Qué placer haber nacido! Nicolás.
Nicolás dedica su poema de hoy a la rutina, nos habla de hábitos que
lleva a cabo de forma automática y... ¡que disfruta! Creando un ambiente
placentero y tranquilo.
Pero no seria Nicolás si no diera un vuelta de tuerca más.
Es capaz de transmitir tranquilidad y optimismo al mismo tiempo que
impaciencia y angustia, es capaz de ver belleza y horror en una misma
situación pero sobre todo es capaz de transmitir esos sentimientos
cotidianos que a algunos -y me incluyo- no sabemos relatar.
Mi vida transcurre placentera entre largas partidas de ajedrez y noches de lectura inacabables, con las dosis de alcohol que el cuerpo me tolera y buscando-como siempre- la puerta de salida de este eterno laberinto que es la vida. En este bucle sin fin en el que vivo, donde apenas distingo lo bueno de lo malo lo turbio de lo claro tus ojos de tus labios y confundo pretérito y pasado futuro y porvenir, estoy perdido. Y pese a ello, sigo dándole vueltas a la rueca de la vida, -no se, si por costumbre o por rutina- buscándote, buscándome.
Después de dos semanas sin tener noticias de -mi, nuestro poeta- Nicolás, y estando yo sumergida en otros acontecimientos que la vida te asigna sin ni siquiera haberlos sugerido, después de que alguno de vosotros, tres, cuatro no más, hayáis denunciado la escasez de publicaciones, reaparece como si de un mago se tratara, dando señales de vida y regalándonos unos de sus versos para que no olvidemos que sigue estando ahí, ya he comentado en alguna ocasión que es como si leyera el pensamiento. El poema de hoy me recuerda -y no se el motivo- a unos versos publicados en enero de este mismo año de un poema que titulaba "He perdido el manual", leedlos y ya me contareis.
Caminar por este desierto estéril que es la vida susurrando a media voz un poema de Neruda y cantar a media voz un tema de Sabina es algo que hago cada día. Y llorar junto a ti abrazados al alba, ajenos al desdén, esclavos de la desidia, cautivos, perdedores de esta guerra que nosotros no empezamos, cabizbajos, somnolientos, saboreando el sabor agridulce que tienen tus labios, prisioneros de esta historia que dura mil años, es algo que hago algún día. Y llorar, en silencio, apartando la pavesa del cigarro que alegra mis vigilias, no lo hago nunca, no me atrevería. Nicolás
¿Por qué amar será tan difícil? Nicolás es mi quimera.
La quimera del amor es ese triste borboteo que fluye en tus entrañas cuando el tren no llega a su destino. La quimera del amor es ese nudo en la garganta que no me deja respirar al despertarme. La quimera del amor es esa noche que sueñas con que vuelva y no aparece. La quimera del amor es pensar que alguien te quiera. Nicolás.
Nicolás sufre una metamorfosis continua, es un inventor de mundos. Hoy
no habla de desengaños ni despedidas, no hace referencia a los amigos ni
a los hijos, no recita soledades ni nostalgias, hoy solo establece un
dialogo con quien quiera leer su poesía, hoy quiere dirigir sus versos a
los lectores que como él son vulnerables. Transcribo:
Justo ahora, en este instante que has empezado a leer este poema, has tenido un segundo de sosiego, ahora, que has leído lo anterior te has alterado. ¿Te das cuenta, lo frágiles que somos? Si a pesar de todo sigues leyendo, es que me quieres, y yo a ti, que eres la fuente en la que bebo cada día, el pesebre donde como cada noche, el alambique que destila ese agrio aguardiente que me ayuda a rellenar estas hojas en blanco que tu lees. Soy un poquito de ti, y tu de mí, alimento tus sueños, tú los míos. Soy ese joven-viejo peregrino que camina a tientas en la vida y recorre contigo este largo laberinto sin final que es la nostalgia. Soy tan frágil como tú. Nicolás.
El poema que hoy me envía Nicolás me viene al pelo para hacer una reflexión sobre algo que hace días invade mis pensamientos. ¿Quién no ha soportado cosas que no deberíamos haber admitido?, hay momentos en que toleramos lo intolerable de manera puntual pero a veces y no son las menos, se convierten en algo habitual, en nuestro pan de cada día. ¿Disimulamos por miedo? ¿Somos libres de comunicarnos como realmente queremos? Digamos las cosas que queremos decir olvidándonos de los demás y no acoplándonos a las normas y métodos que sin darnos cuenta nos imponen personas que no valoramos.
Transcribo:
No sé cómo hacer para quitarme de encima esas viejas adherencias que me amargan mi existencia y sólo restan. No estoy obligado a convivir con los estúpidos y se me pegan, me chupan la sangre y me apuñalan, no tengo nada en común con ellos, y me halagan. ¿Qué decir de estos parásitos?. Nicolás.
Al recibir este nuevo poema de Nicolás, he vuelto a releer los viejos versos encontrados en la carpeta de "Notas para nada" y he buscado el poema que tuviera la fecha más antigua para volver -otra vez- a calcular la edad de nuestro trovador, si las estrofas más antiguas están fechadas en 1974 y suponiendo que tuviera alrededor de entre 18 y 20 años cuando las escribió, Nicolás tiene en la actualidad entre 58 y 60 años. Esto parece lógico, aunque reconozco que todo son hipótesis. Pero por otra parte en versos datados en la actualidad los temas que utiliza en sus versos son variantes, a veces escribe como un quinceañero y otras como un poeta ya maduro que es lo que en realidad por motivos de edad debiera ser. Pienso que Nicolás es un poeta de su propia vida pero sin embargo no la cuenta como una biografía, es como si viviera la vida a través de su poesía. En un poema fechado allá por 1977, Nicolás se designa por primera vez “poeta” y, después de haber leído el poema que a continuación os transcribo recibido ayer, espero que al igual que yo estéis de acuerdo con él. Copio:
Ese día,-que un día llegará- y que tú y yo no queremos ni mentar, abanícame despacio, ponme música de Mahler y cuéntame el cuento de nunca acabar. Nicolás.
Ya reconocí hace tiempo que soy una inexperta, una aprendiz en esto de leer poesía, que gracias a Nicolás estoy descubriendo un mundo para mí hasta ahora escondido. Un poema es como una explosión, la imagen de un instante, es como una fotografía o como un lienzo que cuando lo miras te contagia y te transporta. Hoy nuestro poeta lo consigue, es capaz de trasladarnos a un ambiente cotidiano de una historia de amor y desamor. Transcribo:
Esa mujer que vive en una isla repleta de sol y de familia, ese hombre que cruza cada noche el portal de su casa cabizbajo, ese tálamo que ahora sólo es lecho, esa mujer que lee poesía a escondidas, ese hombre que no distingue el día de la noche, ese álbum de fotos, esa sonrisa. Nicolás.
Hoy Nicolás hace un guiño a La Fontaine y a Esopo, con las fábulas del roble y el junco, la de las uvas y la zorra. Fábulas y relatos inocentes que en la mano de Nicolás se pueden transformar en realistas y crueles. El poema de hoy nos muestra un Nicolás en estado puro, descarnado. Transcribo:
Me gustaría algún día, hoy , por ejemplo
contaros historias de personas que andan erguidas, de sujetos que alcanzan el zénit, de ser junco y no roble, de ser uva y no zorra, de ser rico y no pobre, me gustaría gustarme y no aborreceros, me gustaría gustaros y no aborrecerme, pero el mundo es así... Sólo soy, si es que soy, el que pongo en papel vuestras quejas, el que calienta vuestras tibias conciencias, el arcano de vuestra indolencia. Nicolás
Hoy he disfrutado un momento de tristeza. Dicho así parece una incongruencia, pero es que ¿acaso solo se disfruta de la felicidad? Hoy puedo contar que es uno de esos días en los que te das cuenta que "la tristeza" también es bella, es profunda, es noche, es oscura. Después de leer el poema que envía Nicolás, me digo: Nicolás está triste, ¿Que le pasa a Nicolás?... Transcribo:
Camino cabizbajo por esta calle sin fin que es la vida, con ese dolor en la boca del estómago que te produce el recuerdo de los errores cometidos, y la mochila vacía de ilusiones. Camino con ese andar cansino que da la indolencia y la apatía, a la espera de nada y de nadie. Camino sin rumbo, a la deriva, camino solo, triste, camino. Nicolás.
Hoy no hago prologo ni introducción, ¿por qué? pues sencillamente porque me ha llegado al alma.
Si algún día quisieras oír este dulce lamento que intento susurrarte al oído y estuvieras dispuesta a contarme a solas, sin tapujos esa triste historia que carcome tus sentidos, entonces, solo entonces, encontrarías la paz que andas buscando. Nicolás.
Hacia días que Nicolás no enviaba poemas y hoy he recibido lo que creo es un homenaje de despedida a Álvaro Mutis un poeta de pies a cabeza que incluso cuando escribía en prosa hacia poesía. Recuerda a "Maqroll el gaviero" ese marinero errante, sesentón y algo indómito, ese que era capaz de subir a lo más alto de la gavia esa vela que esta arriba, en el mástil para anunciar avistamiento de ballenas, la llegada de tormentas o la proximidad de la costa. Maqroll está presente en la obra de Mutis, Mutis está presente en Maqroll y Maqroll tiene un poco de todos. Transcribo:
Vagar por la extensa senda que recorro cada día a la búsqueda del mar y sus olores, dormitar al pairo recordando a Maqroll el gaviero, sestear oliendo a tamarindos en este perdido paraíso que encontré un día en mi destierro, me hace pensar que malgasté toda mi vida, buscando loas, éxito, y amores pasajeros. Hoy, con ese sabor agridulce que te queda al beber la vida a borbotones, y cuando calientas tu cuerpo marchito en los rescoldos de la hoguera que hiciste amontonando recuerdos, comprendes lo fútil que es todo.
He de reconocer que nunca escribí un poema, ni tan siquiera unos cuantos
versos. Siempre me pregunto si es difícil, si se necesita práctica o
tal vez se requiera de un poder innato.
En algún lugar leí que únicamente es necesario:
Papel,lápiz y paciencia para esperar que las musas se dignen a hacerte
una visita, también creo que es necesario un sentimiento, da igual cual,
puede ser tristeza, amor, coraje, deseo, miedo, es lo mismo.
Pues bien, tengo lápiz y papel, de sentimientos estoy servida y aun así
parece que las musas como diría Serrat ha pasao de mi porque están
alojadas a pensión completa en casa de Nicolás. Transcribo:
Sentirte víctima es el recurso fácil que enmascara tu fracaso, llorar abrazada a la almohada envuelta en tus sabanas de raso, mientras reniegas de todo y de todos sólo aumenta esa rabia infinita que te hace llorar por las esquinas. El coraje que tenias lo perdiste y ahora, naufraga, sola, abandonada, te acuerdas de mi. Y aquí estoy yo, ese trozo de harapo que un día definiste como capricho del destino, dispuesto -como siempre- a ser sombra cobijo paraguas pañuelo de lágrimas, afinador de tus cuerdas deshollinador de tus venas conseguidor de sonrisas y amante, amantísimo hasta tu próxima neura. Nicolás.
Hoy 9 de septiembre recibo este poema. Hoy no hay introducción ni prologo simplemente transcribo;
Ahora, que caminamos juntos cada día cogidos de la mano y he descubierto las gotas de rocío en las chumberas la calima del mar cuando amanece el alegre gorjeo de los pájaros el cansino rumor de la cigarra y el sabor del salitre tras tu baño, ahora, me pregunto ¿Por qué ahora?
Nicolás
El poema que hoy nos envía Nicolás es mas bien la transcripción de una reflexión, un pensamiento en voz alta, utiliza un vocabulario trivial, ese que utilizamos a diario al hablar con los amigos, es lo que podríamos llamar poesía de lo cotidiano. Parece que brotara sin esfuerzo, es como si no le costara ningún trabajo pero ¿es fácil realmente todo esto?. Hoy menciona músicos, escritores, premios literarios e incluso cineastas que estoy segura han influido en su vida. Y..al final siempre sale airoso. Transcribo:
Yo que quise ser un canto rodado y no he llegado ni a batería de orquesta de pueblo, yo que quise ser Verlaine, Baudelaire y ganar el Adonáis un verano, y ni siquiera gané los juegos florales de mi cole, yo que quise ser una mezcla de Truffaut, Coppola y Woody Allen y no llegué ni hacer un corto en superocho yo que quise ser presidente del gobierno y no he sido ni miembro del consejo escolar,
me pregunto, ¿acaso soy, lo que ahora, se llama un fracasado? Nicolás.
Azar, sino, suerte, fatalidad, fortuna, buena estrella, casualidad, ¿destino?. Unos dicen que las casualidades no existen, que todo ocurre por alguna razón, otros comentan que hay algo llamado "destino" que nos dirige con fuerza, algunos creen que cada decisión tomada tiene un destino y los menos que es una linea en la mano que empieza en el medio de la palma, cerca de la muñeca, y que asciende hacia la base del dedo corazón. Nuestro querido Nicolás hoy nos habla precisamente de eso del "destino".
Destino es esa fatalidad que no quisiéramos que existiera y ese puerto al que no quieres arribar. Destino es ese sueño que sueñas cada noche y al que no quieres renunciar. Destino es esa herencia que no quisieras heredar. Destino, para ti, que eres agnóstico, es solo una palabra, maldita palabra, que no puedes controlar. Nicolás.
El poema que hoy nos envía Nicolás me ha transportado a mediados del siglo pasado, a un café que no os resultará desconocido, el "Rick’s Café Américain", el cabaret de la película "Casablanca", en el que encontraban asilo multitud de personajes como carteristas, criminales, policías y enamorados que buscaban juntos o por separado el primer paso hacia el cielo. Una faceta más de nuestro querido Nicolás es saber crear ambientes y para muestra, transcribo:
La escena es muy reconocible, las notas de un piano, una vieja cantante de jazz, los hielos en la copa helada, el solo de una trompeta con sordina, un paquete de tabaco, el amable camarero con la voz macilenta que apenas sostiene la bandeja y ese regusto amargo del tiempo pasado que no volverá. ¡Ah!, que placer, una noche de nostalgias!. Nicolás.
Cometer errores es algo habitual en nuestras vidas, algunos nos provocan tristeza,algunos amargura e incluso rabia y otros nos dejan cicatrices que ni el tiempo es capaz de borrar,precisamente de esto -de errores- va hoy el poema que nos envía Nicolás. Me atrevo a hacer un comentario que comprenderéis al leer el final del poema, errar es de humanos, mantenerse en el error es de idiotas y rectificar no es de sabios es sentido común. ¿Estamos de acuerdo?. Transcribo:
"La vida te la dan pero no te la regalan" Ese dolor que te acompaña cada día al levantarte y que a fuerza de no poder con él le has hecho cómplice sabes, que es el precio que pagas por la ristra sin fin de tus errores, pero convives con él ¡y que mas da! si nadie te ha domado, un simple dolor no te da más. Nicolás.
Los versos de hoy me han hecho releer el blog desde sus comienzos, para averiguar que edad tiene exactamente Nicolás Macías Maeso, es capaz de escribir como un adolescente trasmitiendo amores, desamores, aventuras y hazañas de la misma forma que cuenta experiencias desde el punto de vista de un hombre maduro mezcla de muchos hombres que seguramente ha conocido a lo largo de su vida. Es capaz de transmitir a través de sus poemas esa filosofía de vida tan peculiar a la que nos tiene acostumbrados. Haciendo números debe andar alrededor de la década de los sesenta. Transcribo:
"Nacimos viejos y morimos jóvenes" Cuando la hambruna pululaba a nuestro alrededor, y despiojarnos era habitual en nuestras vidas y apenas tenias siete años, no teníamos presente ni futuro, y ahora, que tengo ochenta y dos, tengo toda la vida por delante, huelo a after-shave, estoy enamorado y vivo sin rencor. Nicolás
Una faceta nueva de Nicolás.
Mi/nuestro poeta nunca había enviado ningún verso a modo de discurso
político, de reivincación social ni de critica al orden establecido y
hoy nos sorprende con este pseudo/poema en el que expresa su descontento
social.
Me pregunto el porqué Nicolás nunca había escrito poemas con tintes
políticos, y tal como pregunto, yo me respondo, tal vez porque él como
todos sabe que tenemos menos ideas que sentimientos. Tan intimo es
desnudarse en sentimientos como en ideas y allá cada cual escriba lo que
desee, solo agradecerle que nos siga enviando parte de vida.
Hemos perdido la soberbia de ser jóvenes,
y ahora que estamos al borde del abismo, nos han robado nuestros sueños y los han cambiado por whatApps, nos han hecho culpables de sus despilfarros y quieren que paguemos su vejez. Nos hacen sentirnos consternados y no sabemos ni por qué ni para qué. Solo queremos que no decidan por nosotros quienes no nos dejan ni opinar. El hombre es un lobo para el hombre, pero estos no son hombres, solo son lobos, con piel de lobo. Nicolás
Dicen los ilustrados en poesía que un poema no debe ser escrito en verso rimado porque esa métrica ya caducó, y que tampoco se escriba verso libre porque eso no es poesía, también comentan que hay que saber elegir el tema, los de amor están manidos, la muerte da mal agüero, los religiosos en un mundo ateo no tiene seguidores, de naturaleza pueden llegar a ser demasiado ingenuos, en definitiva que lo ponen bastante difícil. Hoy Nicolás nos envía un poema con un tema que se ha utilizado en numerosas ocasiones, romanticismo total, sin métrica y con ese estilo propio al que nos tiene acostumbrados y me atrevo a decir a los doctos en el tema que yo creo que si, que esto ¡ES POESÍA!
La botella que guarda el mensaje que escribiste un día navega sin rumbo igual que tu vida. la botella que guarda el alcohol donde ahogas tus penas permanece escondida, ajena al mundo, igual que tu vida. La botella que guarda el agua bendita que purga tus sinsabores y tus alegrías, ahora, se encuentra vacía. Nicolás
Se ha hablado mucho del magnetismo de la luna, sabemos que controla
mareas y que igualmente influye en los seres vivos porque hay una
cantidad importante de agua en ellos.
Durante el plenilunio la luna tiene más energía y por estar colocada en la trayectoria del sol con respecto a la tierra y esto hace que pase la energía
solar.
Se dice, se comenta, que también influye en las emociones y hay un mayor
grado de sensibilidad, para una persona inestable la luna llena genera
dificultades, en cambio para una persona estable suele vivir momentos enriquecedores y
en esta noche de plenilunio Nicolás nos hace un regalo que seguramente
están bajo la influencia de la luna aunque él piense lo contrario. Transcribo:
El viento y el mar me acompañan en este destierro que siempre anhelo y que para mi no es cautiverio. Ni siquiera el plenilunio me distrae de su aroma y su rugido. Son fieles compañeros que mitigan tu ausencia, que rolan y jadean como tú, y me susurran al oído temas que no puedo transcribir. Ah, este viento y este mar...