Bienvenida

Bienvenidos a este mi primer blog, notas para nada, en el que únicamente tengo la intención de compartir una carpeta que encontré en el contenedor de papel para reciclar, y decia así -- notas para nada-- escrito con letra firme y subrayado notas para nada, contiene cartas, poemas, cuentos y relatos cortos fechados algunos hace más de treinta y cuatro años. Hay servilletas de bar con poemas, folios medio rotos, posavasos con anotaciones, hojas de cuaderno con relatos cortos, todo un descubrimiento. No sé si esto es legal ya que no soy la propietaria de estos escritos pero después de leerlos creo que todas las emociones y sentimientos volcados en estos papeles, no merecen ser destruidos.

miércoles, 20 de junio de 2012

La soledad de Sara Molina


He leído, releído y vuelto a leer las cartas de Sara Molina y su desesperación me desorienta, en todas ellas manifiesta claramente que es consciente de su dependencia, de su vinculación con el mundo de los estupefacientes, de su deseo de alejarse de ese mundo que la destroza pero, en ninguna de ellas pide ayuda, quiere salir sola y si embargo comparte con la o él destinatario de las cartas su lucha, su desesperación.
¿por qué no reclama auxilio y únicamente se limita a estampar sus reflexiones y sensaciones en el papel?




 
" A nadie te pareces desde que yo te amo"

Cuatro días llorando, ya no me queda ni una lágrima, tengo mas claras las ideas, me aturde esta tranquilidad provocada, me llora el alma y...ya no existen lágrimas.
A veces cuando despierto después de las sofocantes noches, creo salir del gran túnel y deseo andar, deseo tocar mi cuerpo y saber que estoy viva, que siento, que aún no he perdido todos mis encantos, mis sentimientos.
Todos sentimos, todos hemos amado pero ¿ cuántos de nuestra especie hemos deseado la muerte?, me queda el estado morboso, esa tranquilidad que me confunde.
_ ALBINONI _
Estoy oyendo, y quiero continuar, tengo miedo, miedo al fracaso, miedo a mi propia destrucción que estos días he visto tan acentuada.
Ya no puedo dejar de notar en mi nuca una invasión que me tira que me anula la vista.
Ya no puedo abandonarlo todo
ha salido el sol,
he visto la luna y debo buscar el placer en las pequeñas cosas de cada día.
Debo buscar algo más fuerte que yo, un convencimiento para seguir luchando.
Siempre hablo de lucha y ¿ cuántas veces he conseguido algo?
Siempre hablo de mí. Perdona.
Esta crisis no puedo superarla y quiero, de verdad que quiero, pero es la misma que la de hace meses, es la misma quizás que hace años y ya es hora de que deje las cosas hechas para no volver a poseerlas, odio el llamarte y llorar, odio el tener que recurrir a alguien pero, nunca fui fuerte,
la fortaleza se consigue con fracasos y aún debo haber tenido pocos.
Son las seis de la tarde y estoy aún atontada.
Son las seis de al tarde y yo no me lavo la cara.
Son las seis de la tarde y he conseguido sonreír, es para ti me risa, para ti que tanto te debo, para ti que te añoro.

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