He reanudado las conversaciones con Eduardo y he de mencionar que me está ayudando mucho con su testimonio.
Según él, el autor de los poemas no se llama Justino sino Nicolás , que es el que está en la fotografía con la corbata suelta, era un habitual del Blue, estudiante de alguna carrera técnica pero con vocación por las letras, siempre que estaba solo cuando aún no habían llegado sus colegas estaba escribiendo en servilletas, posavasos y cualquier papel que llegara a sus manos, a veces dedicaba sus poemas otras los guardaba en el bolsillo de su vaquero. Me cuenta que tenía un verbo fácil, que le gustaba polemizar y que cuando se reunían todos, las conversaciones se podían prolongar horas y horas, los temas eran de lo mas variados, podían hablar de política, cine, música, literatura, de lo que por aquel tiempo se publicaba fuera de España y que por censura aquí no llegaba.
Me pregunto, si Justino y Nicolás son la misma persona ¿por qué cambia la caligrafía dependiendo si escribe relatos o poemas?
Transcribo otro relato de Gustavo.
Según él, el autor de los poemas no se llama Justino sino Nicolás , que es el que está en la fotografía con la corbata suelta, era un habitual del Blue, estudiante de alguna carrera técnica pero con vocación por las letras, siempre que estaba solo cuando aún no habían llegado sus colegas estaba escribiendo en servilletas, posavasos y cualquier papel que llegara a sus manos, a veces dedicaba sus poemas otras los guardaba en el bolsillo de su vaquero. Me cuenta que tenía un verbo fácil, que le gustaba polemizar y que cuando se reunían todos, las conversaciones se podían prolongar horas y horas, los temas eran de lo mas variados, podían hablar de política, cine, música, literatura, de lo que por aquel tiempo se publicaba fuera de España y que por censura aquí no llegaba.
Me pregunto, si Justino y Nicolás son la misma persona ¿por qué cambia la caligrafía dependiendo si escribe relatos o poemas?
Transcribo otro relato de Gustavo.
Al levantarse Gustavo sintió una
angustiosa náusea cósmica que le obligo a vomitar apoyado en un
viejo olivo ibicenco que trajo en el pasado mes de Marzo, y recordó
a Beckett y a Mercier y Camier, Malone y también recordó una tarde
que estuvo en el cine viendo "El Extranjero " de Visconti
con su adoravle amigo Agustin y no pudo aguantar más porque era V.O
subtitulada y en italiano, y aquello era un coñazo y bien están los
detalles subrrealistas, y adoraba a Camus, pero M. Mastroianni era
muy periquito y no podría aguantar más y se salió, recordó aquello
retorciéndose bajo el viejo sauce que -pese a lo que se espera- no
era llorón sino todo lo contrario y lloró y lloró durante meses
porque no podía más y no tenía fuerza y no podía revelarse y era
una piltrafa y ya no le consolaban sus largar noches de concentrado
alcohol, ni las turbias euforias que le produce la " máquina de
la muerte "- invención de su amigo lejía, que se ponían
ciegos de hachís y se revolcaban oyendo a Pink floyd, que estuvieron
una noche localizando un grito de David Gilmour, y que lejía sí y
Gustavo no, y que no estaba, ya no podía más, nada le aliviaba, ni
sus coherentes razonamientos a Leticia que era su gran amor y no
podía, porque quería todo tan limpio con ella y él era un
depravado y ella conocía su mundo alucinógeno y quiso saber y él
murió un poquito más. Sus riñones no le respondían y sentía la
muerte más cercana que nunca, ahora con sus veintidós años, en la
flor de la vida, siempre estudiando, con un brillante porvenir
asegurado y sin embargo se moría en largas noches de embriaguez, a
las que no podía sustraerse, "Homo homini lupus" pensaba
y las mujeres también, se reía por su ocurrencia, pero pensó en su
trasfondo, que todo era muy duro, que él era un liberal, que era
mentira puta, que él era decimonónico y monógamo y era amante de su
amor, de su amada, de su Leticia del alma, que no podía más, que le
volvía loco, que ella se iba poco a poco y no podía retenerla y... (continuará)
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